Ignacio A. Montoro, concejal de Cultura, acompañado de José Luis Chicharro, cronista oficial de Baeza, y miembros de la Corporación Municipal, han inaugurado la exposición «Fotografía histórica Pueblos de Jaén». Dicha muestra, que se expone hasta el próximo 11 de julio en la Sala de Exposiciones Gaspar Becerra, es promovida por la Asociación Provincial de Cronistas Oficiales de la provincia, la Diputación de Jaén y el Ayuntamiento de Baeza.
Esta exposición, de carácter itinerante, está recorriendo todas las localidades en las que los cronistas han aportado fotografías, como es el caso de Baeza. En total se muestran las imágenes antiguas de casi cuarenta municipios de la provincia de Jaén. La misma pretende dar a conocer en toda la provincia un reflejo del estado de nuestras poblaciones entre finales del XIX y principios del XX a través de dos fotografías históricas de cada municipio.
En Baeza se han seleccionado dos instantáneas de Domingo López Muñoz (Baeza, 1848- Málaga, 1921), de 1882, procedentes de un importante álbum fotográfico de 27 fotos con un deseo expreso de mostrar las calles y plazas de la ciudad, más que los propios monumentos. Un ejemplar de este álbum, hasta ahora el único conocido, fue donado por Cristóbal Vela de Almazán a mediados de los 80 al Ayuntamiento de Baeza y en su Archivo Histórico Municipal se halla. Las fotografías nos dan una visión amplia de las calles más importantes de la ciudad y sus plazas, del estado físico en que se encontraban y de algunas manifestaciones religiosas como es la importante procesión del Corpus en su paso por la calle Barreras. Es un documento gráfico de primer nivel para el conocimiento de la ciudad en 1882.
Las dos imágenes seleccionadas muestran el estado de la plaza de la leña y la del Mercado con la fuente de la Estrella, desde un punto de vista del Este, y nos da idea de la amplitud de la misma y su magnificencia. La segunda, nos da una visión del antiguo Ejido, con la existencia de un amplísimo espacio que se ha remodelado totalmente en el siglo XX. Han desaparecido el convento de la Victoria, o la ermita de la Madre de Dios por lo que los visitantes se darán cuenta de las importantes transformaciones que ha sufrido este inmenso espacio comunal que fue el Ejido de Baeza. En definitiva, es la aportación gráfica más importante para estos espacios de la ciudad en el siglo XIX.