Inicio » Servicios Municipales » Archivo » Catálogo de los documentos del Archivo histórico municipal de Baeza (1231-1960)

Catálogo de los documentos del Archivo histórico municipal de Baeza (1231-1960)

Introducción

Culminamos nuestra carrera profesional con un broche de oro, la publicación del Catálogo de los documentos del Archivo Histórico Municipal (1231-1960), aunque la fecha final varía en algunas ocasiones llegando hasta posteriores años porque algunas piezas así quedan completas. Cuando gané las oposiciones de Archivera-Bibliotecaria, que llevaba consigo la Dirección de la Casa de la Cultura, nos encontramos un archivo en un “totus revolutum” pues llevaba prácticamente unos años sin director dado que José Molina Hipólito se tuvo que jubilar por enfermedad y se habían ido
encargando de él distintas personas sin preparación para este cometido. Por poner un ejemplo, estaban los Cuentos junto a los Protocolos Notariales. Estuvimos varios meses organizando lo más preciso para poder abrir al público.

Y así comenzamos un trabajo de ordenación, clasificación y catalogación de todos sus fondos históricos. A la vez naturalmente teníamos que ordenar la Biblioteca y atenderla, pues no tenía ningún personal que me ayudara a excepción del portero que vigilaba el buen orden. El comienzo en el Archivo fue hacer una división por siglos, y dentro de ellos cronológicamente por años y por materias, de manera que se agruparan los privilegios, cartas, mandamientos, cédulas, provisiones, sentencias, ejecutorias, traslados, etc.

Para la debida colocación de los documentos medievales elegimos unos armarios planeros, propios de arquitectos, pero que eran ideales para tener extendidos los diplomas y evitar su deterioro, pues me los encontré doblados en su estado original.

Para albergar los libros de Cabildo, Padrones, Correspondencia Oficial, Pruebas de Hidalguías, etc. encargamos armarios metálicos, pues lo que existía eran estanterías de madera.

A veces teníamos que alterar el orden al catalogar porque un investigador precisaba una documentación que no estaba aún preparada y había que ponerla en uso.

Y así, y después de estos 32 años de trabajo hemos logrado catalogar la práctica totalidad del Archivo y ponerlo a la disposición de los investigadores y público interesado en la Historia de nuestra querida ciudad de Baeza.

En este largo camino ha habido espinas, pero la belleza de las rosas, que en este caso es nuestro Archivo, las han ocultado por completo y hemos acabado ignorándolas.

Deseo, desde aquí, dar las gracias a nuestro Alcalde por sus palabras de presentación y a mi antigua directora del Archivo Provincial, María Dolores Torres Puya, pues siempre me ha ayudado, apoyado y querido, y desde aquí mi máximo reconocimiento.

 

Evolución histórica del archivo.

El Archivo Histórico Municipal custodia, conserva y describe todos los documentos producidos y recibidos por el Ayuntamiento para su utilización en
la gestión administrativa municipal, la información, la cultura y la investigación.

El Archivo baezano tuvo su antiguo emplazamiento en el Monasterio de san Francisco, en el solar de san León, donde después se construyó la Universidad, dato que averiguamos por un inventario de los frailes cuando los munícipes sacaban algún documento de él; y posteriormente, cuando el Concejo toma asiento definitivo en la casa de Gil Bayle de Cabrera, en la Plaza de santa María, se traslada a estas Casas Consistoriales a principios del siglo XVI. Aquí se realiza un armario empotrado con unas puertas de madera talladas, con tres llaves para su máxima protección, una la tenía el Corregidor, otra el Caballero Veinticuatro y otra el Archivero y en su defecto el Secretario de la institución, donde se guardaban los Privilegios de la ciudad y los Padrones de los hijosdalgos. Es el denominado “armario de las tres llaves” que hoy se custodia en el Museo de la ciudad. Está formado por dos puertas, cada una de ellas con cuatro cartelas que representan las virtudes, divididas por otra con el escudo de Baeza. Tiene una coronación, probablemente posterior que en forma triangular representa a san Miguel con infieles a sus pies.

En la década de los sesenta se construye una moderna Casa de la Cultura, donde se albergan los fondos del Archivo Histórico y los Protocolos Notariales, y a la vez en la planta baja se pone en funcionamiento la Biblioteca Pública en la Acera de la Trinidad.

La Biblioteca también necesitó una transformación total para dejarla más adecuada y con mejor adaptabilidad tanto para los niños como para los adultos y sobre todo concienciar al usuario de lo que significaba trabajar en un lugar público sin molestar a los demás, digamos una labor de educación en este trabajo.

Su ubicación actual es el antiguo Hospital de san Antonio Abad; se trata de un edificio construido a principios del siglo XVI para albergar enfermos de ergotismo provocado por el cornezuelo de centeno, el denominado popularmente “fuego de san Antón”. Cuando se extingue la enfermedad se utiliza de Casa de Cuna para cuidar de los Niños Expósitos, de cuya institución queda un hueco cegado en la fachada, que era el torno en donde se depositaban a los niños abandonados. Posteriormente sirvió para alojar a pobres y peregrinos. El Ayuntamiento lo restauró en los años sesenta, después de construirles en el Paseo de las Murallas unas viviendas dignas a estos anteriores moradores y en los años setenta se adaptó a Casa de la Juventud y también tuvo su sede la Cruz Roja. Sería a finales de los ochenta cuando, instalada en el edificio la Escuela Taller, lo restaura y adapta para Archivo y Biblioteca, de manera que en la planta baja se ubica ésta, en la primera los Archivos (Municipal, Notarial y Judicial) y en la segunda, la solana, que quedó para Sala de Exposiciones y para el Archivo Administrativo.

 

Fondos.

Los fondos del Archivo Histórico están divididos en cuatro salas:

La primera está ocupada por los armarios planeros, que albergan unos ochocientos documentos, separados según su tipología, que van del siglo XIII al XVI, y son: Reales Privilegios, Cartas, Mandamientos, Cédulas, Provisiones y Bulas Papales, y de esta manera están distribuidos. Entre ellos hay que destacar numerosos diplomas por su valor histórico y artístico.

Así, debemos hablar del documento más antiguo de Andalucía, un Privilegio Rodado de Fernando III el santo, que juntamente con su mujer la reina Beatriz, sus hijos y el consentimiento de su madre Berenguela, otorga a Baeza sus límites tras la Reconquista de la ciudad, dado en Burgos en 1231. Era la concesión de los términos que iban desde el Puerto del Muradal al norte hasta Sierra Mágina al sur, y desde el Rumblar al oeste hasta los términos de Úbeda y Santisteban al este. Por un siguiente Privilegio de 1243 otorga a la ciudad los Castillos de Vilches, Baños, Huelma, Bélmez, Chincoya, Ablir y la Torre de Estiviel.

Igualmente es importante el Privilegio Rodado de Alfonso X, el sabio, emitido en unión con su mujer, la reina Violante y sus hijos, por el cual otorga a Baeza el Fuero de Cuenca, como lo tuvieron en tiempos de su padre, el rey Fernando III. Dado en Toledo en 1273. (Es el que ilustra la portada del libro).

Debemos destacar la Carta de Hermanamiento del Concejo de Baeza con el de Úbeda, fechada en 1319. Incorpora dos sellos de cera pendidos de un cordón, en el que se puede apreciar en su anverso el escudo de Baeza y en el reverso san Miguel, patrón de Úbeda.

Importante, asimismo es el Privilegio de Alfonso XI concediendo a la ciudad exención de tributos por sus ganados, porque es el único que conserva el sello de plomo unido por una cinta de seda al documento sin romperse.

Es muy curioso el Real Privilegio de Alfonso (XII), de 1467, intitulándose a sí mismo rey y más específicamente rey de Baeza, probablemente para congraciarse con ella, pues su sobrina Juana (la Beltraneja) podía estar apoyada por Úbeda y Baeza, aquella por Beltrán de la Cueva y Baeza por su cuñado Diego de Viedma, regidor de esta ciudad.

Tiene una orla y un sello dorados un Real Privilegio de Enrique IV, de 1472, otorgando a la Compañía de los doscientos ballesteros del señor Santiago determinados privilegios, ya que le acompañaban en sus campañas.

Es importante y a la vez doloroso el Real Mandamiento de la Reina Isabel I (la católica), de 1476, ordenando destruir el Alcázar de ella y determinadas puertas del recinto amurallado a consecuencia de las luchas entre los bandos locales por parte de dos familias: los Benavides y los del linaje Carvajal, que tras estudios posteriores deducimos que eran miembros de la misma familia.

Añadiremos a estos unas Reales Cédulas, una de 1499, firmada por los Reyes Católicos y otra de Carlos I (el Emperador Carlos V) de 1526, en la que expresa su deseo de visitar Baeza acompañado de su esposa la Emperatriz Isabel, y en el que venía ya embarazada de su primogénito, el futuro Felipe II.

Cartas, como la del Obispo Alonso Suárez de la Fuente del Sauce, obispo de Jaén e inquisidor general de los reinos y señoríos de los RRCC, presidente del Consejo de Castilla, que en 1504 la envía para permutar un corral junto a la obispalía.

Reales Provisiones importantes para la ciudad, como la de 1511 en la que Juana I (la loca) da permiso a Baeza para construir la Audiencia, o la de la reina la misma Juana I y su hijo Carlos I concediendo licencia para construir la Carnicería. O la que ya, en época de Felipe II, se da para contratar como médico, en 1572, a Huarte de San Juan.

Destacamos también las Bulas papales en pergamino con sellos de plomo con el nombre de los Papas que las otorgan.

La sala segunda está formada por doce armarios metálicos en los que se custodian las Actas de Cabildo, los Padrones de la ciudad, la Correspondencia Oficial, los Inventarios, Memoriales, Registro Civil, Pruebas de Hidalguía, documentación sobre Niños Expósitos, Patrimonio, piezas sobre los doscientos ballesteros del señor Santiago, Autos, etc., etc. cada uno de ellos con numerosos legajos, y sobre todos ellos, el Fuero, un fantástico ejemplar de cien páginas en pergamino con tapas de madera de nogal. Los trescientos infanzones que se quedaron tras la reconquista necesitaban unas leyes por las que gobernarse, así este Fuero es muy explícito sobre las mieses, los viñedos y los huertos, sobre los animales domésticos, caza, pesca, abejas y colmenas,
presas, acequias y molinos, y un largo etc.

Estos hijosdalgos que se quedaron a vivir en ella continuaron aquí sus linajes, según constan en los Padrones que al principio servían para el pago de la moneda forera; parten de 1517, entre ellos están: Benavides, Biedma, Cabrera, de la Cueva, Gallego, Garrido, Lechuga, Lorite, Molina, Nava, Quesada, Raya, Robles, Salazar, Salcedo y Torres. (La grafía de los apellidos es como aparece en el documento, pues en esa época no existía la ortografía actual, se podía escribir con V o B, con H o sin ella, con C o Q, G o J, etc.)

El rey Fernando III creó una Compañía formada por doscientos caballeros -la Compañía de los doscientos ballesteros del señor Santiago-, los cuales llevaban sus gentes a su costa y ayudaron al monarca en la reconquista de las demás ciudades de Andalucía. Su lema fue: Nemini cedo neque inimicirum parco. Duró hasta el siglo XVIII, y la documentación que se conserva en el Archivo
es una auténtica joya por sus miniados.

Las Actas de Cabildo son una colección magnífica por la que se conoce la vida de la ciudad paso a paso a través de los acuerdos municipales. Hay más de trescientas y están encuadernadas con pergamino, cuero o cartón.

La Correspondencia Oficial sin duda es muy interesante, pues los diplomas venían directamente de la corona al ser Baeza ciudad realenga. Esta colección aparece cronológicamente y por materias para hacer más fácil su hallazgo. Veremos que en las fichas de materia no existe ni signatura ni número de CDs y DVDs, pues ya la tiene la ficha cronológica.

Los Inventarios son muy importantes porque nos detectan los documentos que existieron en diversas épocas, y nos sirven de gran satisfacción comprobar que se conservan la mayor parte de ellos.
Muy curiosas son las Pruebas de Hidalguía formadas por ciento doce piezas, en donde los hidalgos demuestran su ascendencia, pues para ser regidor se lo exigían.

Los Memoriales son una serie curiosa, porque nos aportan datos de la vida diaria. Las solicitudes que hacen los ciudadanos ante sus más variadas necesidades.

El Registro Civil es una pequeña sección, pero interesante pues alberga a los nacidos, desposados y fallecidos en un periodo anterior al verdadero Registro Civil de la ciudad.

La documentación sobre los Niños Expósitos es rica y variada; en ella se anotaban los niños que eran depositados en el torno de la casa y las amas de cría que los alimentaban. Podemos comprobar por la ropa que traían esos niños la alta o baja cuna, unos entraban vestidos con harapos y otros con hilo y encajes.

La documentación sobre los bienes de Patrimonio, llamados Propios, es rica y nos demuestra los bienes que poseía la ciudad.

El Catastro del Marqués de Ensenada está compuesto por ocho grandes volúmenes, tres de bienes eclesiásticos y cinco de laicos. Fue realizado en 1753.

Asimismo es de destacar los libros de Estadística, los referentes a los Estatutos de la Universidad y una serie de autos para el buen gobierno.

La sala tercera es una gran habitación donde están ubicados los Protocolos Notariales, el Pósito y la documentación sobre Sanidad y Beneficencia, que es la que incluye todos los Hospitales extinguidos.

En cuanto al Archivo Notarial fue muy importante la colaboración de un grupo tanto de investigadores como de alumnos que ayudaron a dar un primer orden a aquellos volúmenes que estaban acumulados y recogidos, pero nada ordenados, debido, y hay que dejarlo claro, no al abandono del anterior archivero, sino todo lo contrario, porque él los rescató de otro edificio, la Audiencia, y los fue llevando a este nuevo, pero su enfermedad le impidió continuar. Hoy ya están catalogados como el resto de los diplomas.

Los Protocolos Notariales componen la sección más voluminosa del Archivo. Durante el siglo XVI las actividades mercantiles fueron copiosas y los escribanos tenían que escriturar aquellos contratos que realizaban los comerciantes, siendo muy abundantes los testamentos, poderes, cartas de dote, contratos de arrendamiento, de aprendizaje y sobre todo de compraventa. Por ellos podemos conocer a los artistas que han trabajado en la ciudad desde comienzos del siglo XVI hasta nuestros días, tanto los de renombre como los carpinteros, herreros o impresores. De estos últimos son tres las familias que trabajan en Baeza: Montoya, Cuesta y Doblas, y resalta el poeta y platero Alonso de Bonilla, y el testamento de Olavide.

Los Protocolos Notariales aparecen con los apellidos en mayúsculas para conocer estos perfectamente y no confundirlos con el nombre.

De ellos está realizando el Índice la futura doctora, Catalina García Martínez, una labor encomiable y muy apreciada por los investigadores.

El Pósito era una institución de carácter municipal destinada a mantener acopio de granos y prestarlos en momentos de carestía o menos abundancia. Es muy voluminosa y en ella destacan sobre todo los libros de cuentas.

Por último en esta sala se ubica toda la documentación relativa a Beneficencia y Sanidad. En ella hemos incluido todo lo referente a Niños Expósitos, Cementerio (aunque su signatura es otra sala) y Hospitales. En el caso concreto del Hospital de la Concepción la documentación es variadísima, (conservamos unas dos mil piezas) pues este recoge los diplomas de los hospitales extinguidos, como el de san Antonio Abad, o el Recogimiento de santa Ana, obras pías, patronatos, capellanías, etc., según la orden de Felipe II de reunirlos todos en un solo Hospital. No son documentaciones propiamente sanitarias, pues había muchos particulares que dejaban sus bienes en testamento al Hospital, pero es una manera de unificar y no desglosar un conjunto ya que el Hospital de la Purísima Concepción fue uno de los más importantes de Andalucía y a él regalaban fincas, olivares, hazas, huertas, casas, etc. y encontramos dentro de su documentación: escrituras, censos, obligaciones, rentas, e incluso Cofradías y otros. A él vino como médico Juan Huarte de San Juan en 1572 y conservamos su contrato. Después el Hospital pasó a la Beneficencia Municipal.Ha sido el Ayuntamiento, por tanto, quien se ha encargado de gestionar este patrimonio, que, desgraciadamente, con los años, se ha ido vendiendo hasta desaparecer.

La cuarta es una sala de Protocolos Notariales actuales que está aún bajo la tutela del Notario-Archivero, pues deben pasar por estos documentos cien años. (Desde estas páginas quiero agradecer la gran colaboración de los notarios y personal de la Notaría para que estos volúmenes se conserven en muy buen estado y la confianza en mí depositada).

La quinta es la última sala del Archivo Histórico, en ella hay una gran variedad, pues alberga cuentas, donaciones, otorgamientos, poderes, pragmáticas, sentencias ejecutorias, traslados, ordenanzas, música, etc. y documentación sobre intervención, urbanismo y gran cantidad de expedientes del pasado siglo y libros de hacienda, quintas y otros. Son de destacar las Ordenanzas dadas a la ciudad por Carlos I, en 1536 para reglamentar todos los aspectos de la vida de la ciudad y las escrituras de Antonio de Raya, Obispo del Cuzco, en 1596, para construir el Colegio Seminario de san Ignacio, de la Compañía de Jesús. (En mi publicación del Catálogo del s. XIII al XVI hay unas signaturas dadas en ese momento que hoy he tenido que modificar al quedar completadas las series).

La sexta es una sala ubicada en la solana, en la segunda planta del edificio y allí permanece la documentación administrativa hasta que se convierte en histórica y por la que deben pasar cincuenta años.

Lo más importante aquí es una gran sala de exposiciones, con techo de vigas de madera y balconada con columnas y capiteles de piedra.

La sala séptima está ocupada por el Archivo Judicial. Se trata de un depósito por parte del Juzgado, pues los documentos no puede utilizarlos el investigador por la delicadeza de los temas.

Primeramente a todos y cada uno de los documentos les realizamos una ficha en cartulina siguiendo las pautas que utilizaban en el Archivo de la Real Chancillería de Granada, donde trabajamos bastante tiempo, pues su director era a su vez nuestro profesor de Paleografía en la Facultad de Filosofía y Letras. Contienen los datos siguientes: Materia general, materia específica, lugar, cronología (año, mes y día), signatura (sala, estante y número), resumen o regesta, observaciones (tipo de soporte, medidas, tapas, etc.) y signatura antigua. Los planos aparecen en el apartado de observaciones, puesto que forman parte de un expediente.

Más adelante, cuando tuvimos un ordenador expresamente para el Archivo, el informático del Ayuntamiento Román León, nos preparó un programa con todos estos datos y son los que hoy día podemos ver en el CD que acompaña a la publicación, y con una estructura en PDF, en la que se puede encontrar cualquier palabra en el apartado de “buscar”, y utilizando las flechas para avanzar o retroceder.

En todo momento hemos pretendido que el número de la signatura fuese paralelo al orden cronológico, en muchos casos lo hemos conseguido, pero es bastante dificil pues luego aparecen otros documentos y no podemos estar variando la signatura constantemente.

Aunque hemos parado en 1960 para que sean cincuenta años, algunos documentos sobrepasan esta fecha, como ya hemos dicho anteriormente, porque hay expedientes que comienzan antes de este año, pero concluyen posteriormente a ella.

Cuando corría el año 2004, mediante una subvención, conseguimos un equipo para digitalizar los documentos. Consiste en una mesa de luz, una máquina de fotos y el programa correspondiente para descargarlas en el ordenador y luego pasarlas a CDs y DVDs, para la máxima protección de los documentos, (pues estos se guardan en una cámara ignífuga) de manera que al investigador se le ponga una pantalla y el CD correspondiente a su trabajo y no tiene que tocar el original.

A lo largo de todos estos años son numerosos los investigadores que han pasado por nuestro Archivo, unos por trabajos, publicados o no, y otros para realizar sus tesis doctorales, que más adelante citaremos, a todos ellos mi reconocimiento y amistad.

Muchas veces nos han preguntado que cual es el documento más importante o el que más nos gusta del Archivo y siempre decimos lo mismo: “todos”, bien es cierto que el primero, un Privilegio rodado de Fernando III otorgando los términos a la ciudad, es el más antiguo de Andalucía y por tanto con un valor histórico incalculable, también lo es el Fuero, un ejemplar del siglo XIV, las leyes que había concedido el rey Santo, tras su reconquista; personalmente le tenemos mucho cariño al que ilustra la portada, un Privilegio rodado de Alfonso X confirmando a Baeza el Fuero de Cuenca, por la sencilla razón que fue uno de los que nos pusieron en las oposiciones y tuvimos que transcribir y hacerle el estudio paleográfico y diplomático. Además es un documento muy importante ya que el rey quiere unificar todas las ciudades con el Fuero Real y a Baeza le concede seguir utilizando el que tuvieron en tiempo de su padre.

Y un larguísimo etcétera, pues hemos conseguido catalogar y clasificar 11.173 registros. Si consideramos que una pieza puede tener una hoja y otra 500, el volumen de diplomas en nuestro Archivo Histórico es altamente considerable, pudiendo decir, sin lugar a error, que es uno de los Archivos más importantes de Andalucía y por ende de España.

Tendrán ocasión de comprobarlo y conocerlo a través del Catálogo que acompaña al libro en el soporte de CD.

 

DVD de Fotografías.

En el DVD que incorporamos hemos tratado de elegir aquellos documentos que tienen relevancia por su belleza o vistosidad y sobre todo su importancia.

Aquí la labor de Catalina Lozano ha sido fundamental, pues ella a través de los años ha ido fotografiando todos los documentos, y aún sigue, para que se tenga una copia de seguridad de ellos, es un servicio de digitalización que protege el documento y ayuda al investigador. Es un trabajo que realiza con mucha precisión y dedicación.

Hemos realizado la presentación de estas fotografías dividiéndolo por carpetas. Así, en primer lugar hemos hecho unas generales: Actividades, Documentos, Edificio y Salas de Archivo.

Dentro de las Actividades hemos realizado las siguientes divisiones: Colaboraciones, Conferencias, Congreso, Exposiciones, Presentación de libros, Publicaciones y Trabajos y Jornadas.

Los documentos están divididos en sus series correspondientes, así tenemos: Actas de Cabildo, Ánimas, Autos, Ballesteros, Bulas papales, Cartas, Cédulas, Cementerio, Composición de documento; Correspondencia Oficial, Ejecutorias, Escrituras, Expedientes, Expósitos, Fotografías, Fuero, Hacienda, Hidalguías, Hospitales, Iglesia, Inventarios, Justicia, Mandamientos, Memoriales, Música, Orden de Carlos III, Ordenanzas, Padrones, Patrimonio, Pósito, Pragmáticas, Privilegios, Protocolos Notariales, Provisiones, Registro Civil, Sancti Spiritus, Sentencias, Toros,
Traslados y Universidad.

En cuanto al Edificio hemos elegido una serie de fotografías que dan a conocer este magnífico edificio de la Orden de san Antón, en cuyas pechinas podemos contemplar el “Tao” de esta Orden y escudos reales.

Y en cuanto a las Salas, hemos ido pasando por ellas para enseñar la sala uno con sus cajoneras, la sala dos con armarios metálicos, la sala tres con múltiples estantería; al igual que la cuatro y la cinco, y en ésta, además, unos cajones también metálicos para albergar el resto de la documentación.

 

Índice de materias.

  1. Acuerdos: 1480 – 1787
  2. Ballesteros: 1472- 1742
  3. Beneficencia:
    3.1. Beneficencia: 1564-1955
    3.2. Cementerio: 1837 -1960
    3.3. Censos: 1535 -1904
    3.4. Cofradías de la Consolación y de las Nieves: 1568 -1643
    3.5. Conventos de la Merced, de san Antonio de Padua y santa Clara: 1554 -1772
    3.6. Enfermedades: 1906-1918
    3.7. Farmacias: 1904 -1935
    3.8. Hospital de la Concepción: 1471-1996
    3.9. Hospital de la Encarnación: 1619 – 1784
    3.10. Hospital de ‘tope Martínez: 1781- 1782
    3.11. Hospital de los Pobres Pasajeros: 1754 -1829
    3.12. Hospital de san Antonio Abad: 1477- 1845
    3.13. Hospitales: 1577 -1810
    3.14. Junta de Sanidad: 1805 -1812
    3.15. Junta Municipal de Beneficencia: 1826 – 1868
    3.16. Médicos: 1916 – 1930
    3.17. Niños Expósitos: 1562- 1942
    3.18. Obra Pía de Gonzalo Ramírez de Molina: 1619 -1621
    3.19. Obra Pía de Pobres en Cárcel: 1629 -1783
    3.20. Obra Pía para enfermos en cama: 1534 – 1830
    3.21. Patronato de Alonso Godínez: 1571 – 1837
    3.22. Patronato de Catalina Godoy: 1554-1837
    3.23. Recogimiento de santa Ana: 1583 -1845
    3.24. Seminario de san Felipe Neri: 1802 -1824
  4. Capítulos: 1577
  5. Cartas: 1280 – 1893
    5.1. Otras: 1541- 1659
  6. Cédulas: 1466- 1812
  7. Cofradías: 1540- 1995
  8. Compañía de Jesús: 1613 -1893
  9. Concordias: 1473 -1544
  10. Correspondencia oficial: 1632 -1909
  11. Cuadernos: 1532
  12. Cuentas: 1566 – 1789
  13. Donaciones: 1524
  14. Educación:
    14.1. Colegio de Humanidades: 1827 – 1851
    14.2. Colegio de segunda enseñanza: 1903
    14.3. Escuelas: 1853 -1936
    14.4. Universidad: 1609 – 1841
    14.5. Grupos escolares: 1928
    14.6. Instituto de segunda enseñanza: 1846 -1934
  15. Ejecutorias: 1493 – 1753
  16. Ejército: 1904-1953
  17. Elecciones: 1888 -1955
  18. Escrituras: 1510-1957
  19. Estadísticas: 1517 – 1956
  20. Fiestas: 1889 – 1927
  21. Fincas: 1820 – 1856
  22. Gobierno:
    22.1. Actas Capitulares: 1540- 1978
    22.2. Autos: 1505 -1866
    22.2.1.: Autos eclesiásticos: 1555 – 1870
    22.3. Bandos: 1646 – 1972
    22.4. Comisiones: 1876 – 1937
    22.5. Copiadores de Correspondencia: 1814 – 1887
    22.6. Edictos de Alcaldía: 1880 – 1970
    22.7. Expedientes:1905 – 1960
    22.8. Fuero: siglo XIV
    22.9. Junta de Gobierno: 1809 -1854
    22.10. Junta de Repartimientos: 1817 -1868
    22.11. Junta Municipal: 1871 – 1924
    22.12. Junta Pericial: 1848 -1928
    22.13. Resoluciones de Alcaldía: 1954 – 1978
  23. Hacienda:
    23.1. Catastro de Ensenada: 1753
    23.2. Contribución: 1742 – 1888
    23.3. Cuentas: 1772 – 1888
    23.4. Deuda: 1539 -1867
    23.5. Escopeteros voluntarios: 1777
    23.6. Estadística: 1819
    23.7. Fondos Municipales: 1863 – 1938
    23.8. Intervención: 1852 – 1941
    23.9. Libramientos: 1545 -1666
    23.10. Presupuestos: 1870 – 1931
    23.11. Repartimientos: 1731 – 1851
  24. Hidalguías: 1517 -1806
  25. Iglesia: 1602 -1892
  26. Instituciones religiosas: 1594 -1786
  27. Inventarios: 1522 -1983
  28. Justicia: 1581 – 1788
  29. Mandamientos: 1291 – 1742 so.
  30. Memoriales: 1709 -1883
  31. Memorias: 1592
  32. Música: 1935 – 1983
  33. Orden de Carlos III: 1772 -1811
  34. Ordenanzas: 1511 – 1950
  35. Otorgamientos: 1479
  36. Patrimonio: 1520 – 1977
  37. Poderes: 1629
  38. Pósito: 1505 – 1963
  39. Pragmáticas: 1519 -1779
  40. Privilegios: 1251 – 1557
  41. Protocolos Notariales: 1512 -1912
  42. Provisiones: 1458 – 1797
  43. Registro Civil: 1801 – 1870
  44. Registros: 1768 -1828
  45. Santa Hermandad: 1608 – 1814
  46. Sentencias: 1493 -1758
  47. Servicios:
    47.1. Obras y Urbanismo: 1905 -1949
    47.2. Policía: 1838 -1870
  48. Traslados: 1327 -1755
  49. Trinitarios: 1705

Descargar Catálogo del Archivo histórico municipal.

 

Anexo

Galería de Imágenes.

Ir al contenido